Todos tenemos días en los que nos sen/mos bajos de nota. A mí también me pasa. Vivir un mal día puede afectarnos de diversas maneras, pero, ¿influye realmente en nuestro proceso nutricional?
Contrario a lo que se cree, la evidencia comprueba que un mal día rara vez causa estragos en nuestro proceso nutricional a largo plazo. Porque la nutrición es un proceso con/nuo y mul/facé/co, influyen factores más prolongados como hábitos alimen/cios, ac/vidad Hsica y la fisionomía. Un día de desánimo ocasional no desencadena consecuencias significa/vas.
Las hormonas desempeñan un papel importante en la relación entre el estado de ánimo y la alimentación. Si bien un mal día puede influir en tus elecciones alimen/cias momentáneas, de ese día, la regulación hormonal a largo plazo sigue siendo fundamental. Entonces, mejor enfócate en patrones alimen/cios que mejoren tu salud, es más relevante.
Son esos hábitos alimen/cios posi/vos, y un enfoque consciente y constante, lo que te acerca a tus obje/vos. Opta por alimentos nutri/vos regularmente y mantén una ingesta adecuada de proteínas, carbs y grasas. En otras palabras, construye una base sólida en tu dieta diaria que te dé un colchón para cuando aparezcan esos al/bajos emocionales. Así lograrás superarlos más rápido.
Nadie se salva de un mal día. Si aparece, prac/ca la moderación en lugar de restricción. No pasa nada si te comes un chocolate. Pero intenta no comerte toda la caja. Trata de incorporar alimentos que mejoren el estado de ánimo, como las espinacas, las nueces o el pavo, ricos en triptófano.
Mantén tu hidratación y dale la importancia que se merece al descanso. Haz lo que te hace feliz, música a todo volumen, encontrarse con una amiga, visitar a tu familia, ir a la playa, lo que ames. También, refúgiate en tu ac/vidad Hsica preferida, así liberas endorfinas y contrarrestas el estrés emocional.
Cul/va hábitos saludables constantes. Desecha esa idea de que un día adverso arruinará tus esfuerzos, así fomentas una relación posi/va con la alimentación y mejoras tu bienestar general.
Cuando adoptas ese enfoque equilibrado y consciente, te liberas de un estrés innecesario que se asocia con los shit days y te centras en construir una base sólida para una nutrición óp/ma. Recuerda que la consistencia y la consciencia son las claves para un proceso nutricional exitoso y sostenible. Ánimo, no te dejes vencer por un solo día. Ponte las pilas y levántate que lo estás haciendo bien.